Cuidar perros no es solo mi trabajo, ¡es mi pasión con patas!

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Creo que cada perro merece atención personalizada, cariño y experiencias positivas que lo hagan mover la cola de felicidad.

 

Trabajo con técnicas basadas en refuerzo positivo, porque la confianza no se impone: se gana con respeto, paciencia y chuches (¡muchas chuches!). Nada de gritos, ni tirones, ni castigos. Solo comunicación clara, juegos y mucho amor.

 

También pienso en vosotros porque dejar a tu perro en manos de alguien más no es fácil. Por eso, te mantengo al tanto con fotos, videos y novedades, para que sientas que estás ahí, aunque no estés.

 

Mi filosofía es simple: bienestar para ellos, tranquilidad para vosotros… y una buena dosis de diversión para todos.